El aluminio es un elemento químico, de símbolo Al y número atómico 13. Se trata de un metal no ferromagnético. Es el tercer elemento más común encontrado en la corteza terrestre. Los compuestos de aluminio forman el 8% de la corteza de la tierra y se encuentran presentes en la mayoría de las rocas, de la vegetación y de los animales.
El aluminio es hoy en día uno de los principales desechos urbanos, ya que se encuentra en gran cantidad de productos alimenticios, siendo lo más común encontrarlo en las latas de bebida. Es comprobable también su utilización en construcción y transporte.
El aluminio es 100% reciclable, esto quiere decir que el aluminio en desuso puede convertirse en aluminio nuevo sin ninguna merma en sus cualidades, en un proceso que además necesita de poca energía y que representa un consumo de solo el 5% del que se necesitó para hacer la materia prima inicial. Sólo 1-1.5 kWh de energía se requiere para volver a fundir un kilo de chatarra de aluminio. Sólo 2-3 por ciento del metal se pierde durante el proceso de re-fusión, aunque algunos de esto se recuperan después de la escoria producida en el proceso de re-fusión. En un contexto de energía, esta pérdida de metal y metal regeneradas a partir de residuos debe tenerse en cuenta, ya que representa una pérdida de aproximadamente 1 kWh de energía por kilo de aluminio.
La re-fusión de un kilo de aluminio requiere alrededor de 5 por ciento de la energía necesaria para producir inicialmente a partir de bauxita.
Bauxita.-Mineral compuesto de óxido hidratado de aluminio que constituye una fuente importante del aluminio comercial
El reciclaje del aluminio es uno de los más rentables para la industria, ya que se aprovecha prácticamente la totalidad de los desechos. El aluminio se recicla de latas, cables, embalajes, muebles o perfiles de construcción, así como de todas las virutas que se producen en la industria al fabricar objetos con este material.
El aluminio, tras el hierro y el acero, es el metal más utilizado en el mundo, y es uno de los materiales que menos reciclamos. Por esto, es muy importante concienciar a la gente que hay que reciclar el aluminio, que encontramos en envases y en el propio papel de aluminio en nuestros hogares, y en coches, barcos, edificios y muchos usos más, a nivel industrial.
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